martes, septiembre 30, 2008

No lloro, tengo alergia

Abro los ojos y un estornudo repentino me estremece el mundo cuando aun soñaba. Me levanto y de camino al baño, justo en la puerta de al lado, dos estornudos mas entorpecen la ruta. Ya cuando me veo en el espejo mis parpados parecen salchichas sacadas del refrigerador y mi nariz no tiene nada que envidiarle a la de Rudolph. 

Tomo la ropa y cada vez que me muevo, un estornudo más. Intento ponerme lapiz de ojos y sombra para que no se note tanto la condicion triste de mi cara... inutil. Resignada tomo el camino hacia la universidad. Cabizbaja la mayor parte del tiempo, pero solo por el sol candente que se hacia cargo de la mañana, como diciendo"aqui estoy, dueño del dia". Callada, pero con los audifonos bien puestos no fuera a ser que en el movimiento del carro publico vuelto hojalata se cayeran y perdiera la musica. Primera parada y seguido el rechazo a un motoconchista buscando conquistarme para llevarme al Km. 9. Segunda y tomo precauciones para cruzar la peligrosa avenida, siguen los estornudos y comienzo a incomodarme conmigo y la sensibilidad de mis cilios nasales.

Subo las escaleras y me fijo que la gente me mira. "Bueno-pensé- talvez la clase de Psiquiatria esta afectando mis percepciones... amen con eso". Llego ante las puertas de vidrio y noto que mis compañeros de clase me miran, luego de los que te pasa y los tengo alergia me siento. A este punto ya habia olvidado los ojos rojos aun con la permanencia de los estornudos molestos. En clase el profesor me observa detenidamente, se que hace lo imposible para no mirarme pero con cada frase echa un ojo a la esquina en que me encuentro sentada. Lo ignoro y pongo atención a lo que habla.

Muchas horas , un almuerzo e incontables estornudos mas tarde compro galletas mocanas en la cafeteria y las escondo en el abrigo para poder comerlas mientras estudio en la biblioteca. Ya me estaba molestando ser el objeto mirado y en ese mismo momento en el pasillo siento como me para una mano en mi hombro y me saluda una compañera de clases de hace un tiempo diciendome: "¡laura! ¿que te pasa?¿como estas?" a lo que contesto: "¡hola! ¡super bien gracias a Dios! fajadita para un examen, te dejo porque me falta mucho, ¡no te pierdas!" 

De repente, mientras me dirigia a la biblioteca me choca: Es que parece como si estuviera llorando(¿lo parece o lo es?)... ¡claro!, no es que me este volviendo loca, es que todos creen que tengo minimo tres dias hecha un mar de lagrimas. Sonrío... ¿pero en serio les importa? Fueron muchos mas los que pensaron que algo me pasaba que aquellos que realmente se interesaron en lo que empañaba mi cara y entristecia mi mirada. Talvez mi dia hubiera cambiado significativamente si esa pregunta hubiera sido mas temprano. Apuesto que has visto muchas como yo de camino al trabajo o en el cubiculo de al lado, ¿te has detenido a preguntarles? ¿te an preguntado a ti?. Aun nos falta despertar.

2 comentarios:

Cheluca dijo...

Es como cuando alguien te saluda y te dice "cómo estás" y no esperan a la respuesta...
Bueno, mija... suerte con esa alergia...

Besho

Johana dijo...

Mi lau, anda malita de la alergia...pero ahora digo yo...y usted no es casi doctora...que es lo que hay que comprar para esa alergia??