Una vez, tres amigos, salieron a caminar. Paciencia, Comprension y Bondad se conocian desde muy pequeños y siempre andaban juntos. El trayecto hacia el mar era muy largo, sin embargo lo habían planeado durante tanto tiempo que se consideraban completamente listos. Raciones de comida, ropa y mochilas llenas de artefactos e ilusiones.
Partieron temprano y al rato Paciencia se canso de caminar, decidio sentarse bajo un arbol al lado del camino y dijo a sus amigos que les alcanzaria despues. Mas adelante, Comprensión y Bondad, hallaron a un niño descalzo en el camino y Bondad, haciendole honor a su nombre, se quito los zapatos y se los dio. Decidio esperar a que Paciencia pasara por ahi para que le diera unos zapatos y se quedo sentado sobre unas rocas que estaban al lado del camino.
Comprensión siguió caminando y en unos minutos llego a ver el azul del mar, justo cuando atardecía. Alli se dió cuenta que a pesar de los obstaculos del camino, su longitud y el sol en la cara; a pesar de las carencias de los demas y lo bueno que puedas hacer por ellos; a pesar de los cambios de la vida, la meta se encuentra solo al final y el aprender del camino es importante, pero la plenitud es ver el mar.
2 comentarios:
excelente, como siempre lleno de esa paz que reflejan tus palabras...
besos mil desde mis luces...
Que lindo!!...
Publicar un comentario