
En esos días, el guerrero pasaba mucho tiempo en el bosque. Entre bambúes y ruiseñores meditaba. Le parecía que la perfección a la que había estado atado siempre no era tal. Creía que hacía falta más esfuerzo para agradar a su maestro; siempre habría guerreros más jóvenes y mejores que él. En el pueblo se hablaba de que partiría lejos, que dejaría todo...
De repente escuchó que el viento le decía: "Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios"... permanece en obediencia y no temerás equivocarte.
Y así, luego de muchos meses sin Dios, se levantó, desgarró sus ropas y su corazón, tomó su espada y creyó.
7 comentarios:
La perfección, curiosa sensación que los humanos nos gusta tener.
...y creyó...eso sí es difícil.
Me gustan esos cuentos...
Y adios a la busqueda de la perfeccion... Porque siempre habra uno mas joven, mas habil, poero nunca un igual.
Lau me hacia falta esa realidad tuya.
Besos!
desgarrad vuesros corazones y no vuestras vestiduras (Ezequiel tanto y algo, no me acuerdo)
Laura, muy bueno este post, me encanta la manera en que con pocas palabras provocas la meditacion, y sobre todo motivas la busqueda de la fe en Dios y nosotros mismo.
Cuidate mucho. bye.
hey laurita como te sientes, tenia unos dias largo que no me ponia en esto, aqui entro y me deleito que esta historia, que realmente tu como nadie lo logras de llevarlos a pensar en profundida plena.
gracias por la historia, muy bueno, realmente la perfeccion en nosotros mismo nunca se lograra sino es en Dios.
te cuidas
bye
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