
Muchas veces el corazón se hace siervo del mundo, se hace perseguidor de metas aparentes, se hace vano; el Espíritu, sin embargo, recoge de lo mas íntimo de nuestro ser cada anhelo, cada ilusión, nuestra esencia, lo que verdaderamente somos...por lo tanto el Espíritu tiende a viajar mas lejos, a ver más alla, y el corazón a ser nuestro lazo con la tierra.
Espíritu y corazon caminan de la mano, espíritu para imprimir pasión a todo lo que hacemos, corazón para poner amor en cada detalle, uno para impulsarnos, otro para mantenernos... los dos para hacernos felices.