jueves, enero 17, 2008

Egos

Nuestra cualidad esencial, llevada al extremo, vivida en exceso, se convierte en nuestra trampa o mayor defecto. Lo importante es no perder el centro.

A mi me cuesta reconocer mis necesidades. There, I said it. Vivo tanto el ayudar a los demás que termino cansándome de la dependencia que creo en otros. Para gente como yo a veces resultaría como si buscáramos "aprovechar" la necesidad de los demas para suplir nuestras propia necesidad de sentirnos utiles. Pero como dicen por ahi, el admitir el problema es el primer paso.

Lo mismo pasa con los que simplemente se quedan a un lado de la vida, viendo pasar la gente como si no pertenecieran a este mundo. A esos les cuesta mucho lanzarse, arriesgarse, poner el corazon a disposicion y celebrar o sufrir las consecuencias como sucede a veces. Esos simplemente no viven por desgano, otros, muy parecidos, no viven por temor.

Los que se apegan al color rosa de la vida se pierden de los demas colores. Ven riqueza extraordinaria en cosas vanas, se entusiasman por ilusiones, se pierden de lo real. Estàn aquellos que se exigen al extremo. Los que siempre tienen la razòn, siempre deben ser perfectos, siempre deben estar listos, son mayores los casos en que ellos mismos son su causa de preocupacion.

Estan los de corazòn vacio. Buscan llenar con cosas del exterior su tanque de amor. Se empeñan en la imagen, en la gente, en las cosas. Se olvidan de lo que trasciende, de la esencia, del centro, de Dios.

No hay ni uno de los que habitamos la tierra que en algun momento de nuestras vidas no hayamos encontrado un agujerito en el corazon, en el alma. En algun momento recurrimos como ultima instancia a quien debio ser la primera. Y no porque lo creemos nuestra necesidad verdadera, ni siquiera (muchas veces) porque creemos en El. Lo hacemos porque en nuestra desesperacion decimos: Nada perdemos con recurrir a Dios.
Deberia ser todo lo contrario. Debemos de ir a la esencia cuando estamos bien, cuando tenemos plena capacidad de darle todo lo poco que somos, cuando nos creemos felices. No hay ni un solo de tus cabellos que no haya sido examinado y contado y debes creerlo. No porque creas en alguna religion sino porque independientemente de eso eres hijo de un Dios Todopoderoso que siempre esta, que permanece... que vive, porque si estuviera muerto de nada valdrìa la fe.
Cae en cuenta de lo que NO eres para llegar al ser que eres.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tu mismo
a ti debes hacerte feliz y luego haras lo mismo con los demas
reconciliate contigo

5 comentarios:

FeliTo dijo...

GUAO GUAO GUAAOOOO....dijo alguien una vez que ES MAS FUERTE UN HOMBRE DE RODILLAS QUE MIL PUESTOS DE PIE...

reconocer nuestra verdadera realidad y carencia es la clave para crear las mas poderosas armas para vivir como a Dios le agrada...

ME ENCANTO!!...muah!!

Jenniffer G. dijo...

Wow...eso lo necesitamos leer muchas personas...
Es cierto, no solo es el color rosa, hay mas colores que uno no ve importancia en ellos.
Besos.

Gia dijo...

Bellisimo.

Saludos!

DrLacxos dijo...

me encantó tu reflexión, incluso me puso a pensar...

Cheluca dijo...

Muy lindo! Es cierto y hay que recordar a Dios como primero en todo.
Lo de ayudar demasiado a los demás que creas dependencia de ellos... es según algo que leí por ahí porque tú misma quieres ser ayudada... Quien ayuda y está atento a las necesidades de los demás todo el tiempo es porque necesita atención y ayuda más que ellos... Y lo primero es reconocerlo... bien por ti!!!