martes, marzo 06, 2007

Amar como la Luna


A mi me fascina su luz. Fría, azul, tenue. Fue hecha para el amor, porque muchas historias de amor se han tejido bajo su manto estelar, pero también fue hecha para amar. Y lo hace todos los días. Dos veces por día. Por la eternidad. Muchas veces tiene que despedir a quien ama, y las mismas veces debe decirle adiós. Su vida no debe ser fácil.

Él la mira desde lejos. Caliente, rojo fuego, brillante. Le sonríe cada mañana y le brinda una canción en forma de rocío. La ama profundamente. La ama tanto que todos los días se despide de ella cada noche para verla decirle adiós en la mañana. Su vida tampoco debe ser fácil.

Sueñan mucho con estar cerca...y han llegado a idear la manera de sentirse cerca pocas veces cada milenio. En esas noches o días se esconden uno detrás del otro. El de delante da la espalda para besarse con el que quedó lejos de los ojos de los humanos. Y sus besos se inmortalizan en haces de luz que se escapan y quedan atrapados en fotografías.

Ambos por su lado velan por el mundo. Fueron encargados de dar luz, directa e indirectamente, a los seres que habitan la tierra. Influyen de tal manera que hasta nuestro humor cambia en presencia de ellos, y la naturaleza puede verse alegre o nostalgica según sea la ocasión. Y los seres humanos los miran como rutina en vez de aprender a amarse como ellos. Eternamente, sin condiciones, simplemente porque fueron hechos para eso. Y nosotros los humanos hemos sido hechos para amar. Esa es nuestra ignorada naturaleza.

Ese sábado la luna habló al corazón de muchos, le contó de sus noches, de su nostalgia, de su vida. Habló de tal manera que terminó tornándose púrpura lo que era blanco e inocuo. Nosotros, los admiradores terrenales de la luna nos sentimos totalmente aludidos. Aludidos porque nos habló tan directamente que la noche misma se tornó nostalgia, que la misma oscuridad se volvió compañía y que las conversaciones sostenidas hasta ver el sol de ese domingo nos tornaron el alma.

Talvez sería mejor amar como la luna. Sin condiciones, viendo en la luz que emana el sol la más sublime de las demostraciones de amor. Tan tierno y apasionado, que toca con sus rayos la superficie de la luna, recorriendo sus montes, abrazando sus hondonadas, calentando su frío ambiente para transformarlo en amor para nosotros, los infames humanos, que hacemos del amor un ente totalmente pasional olvidándonos de que dar hasta nuestros últimos rayos al astro que nos espera todos los días, es para lo que hemos sido hechos.

Querer como la luna y el sol... dilema que puede ciertamente convertirse en amor verdadero y en la mejor historia de amor de todos los tiempos.

8 comentarios:

Ginnette dijo...

Que hermoso fuera si aprendieramos a amar así.Es tuyo el texto? Está muy bien redactado y está muy lindo. Te agrego a mis lecturas.

VIC's Legend dijo...

oye si que esta lindo el post, me gusto mucho amara de ahora en adelante como la luna....

te cuida
chao

Chef Pablito dijo...

Sin condiciones... Es que no me imagino el AMOR, sino solo cuando esta libre de toda condicon.

Tu metafora, "AMAR como la LUNA" me gusta. La LUNA siempre esta ahi para TI y para MI, nunca le ha importado si TU y YO le prestamoz atencion o NO. Y mas que eso, su presencia es mas agradable, cuando TU atencion y la MIA estan totalmente puestas en nosotros --y nada mas--

Amar como la LUNA, es amar ...puramente amar --como deberia ser--

Muchchita, ...de QUE estas TU hecha? ...es que estoy orgulloso de TI --solo 20 abriles, y tanta sabiduria-- te quiero manita!!

Laura E. dijo...

Ginnette: que bueno que pasate por aqui, el texto si es mío y de la luna de ese sábado. Es fácil amar así, sólo es dejarse llevar.
Vic: Gracias!...lindo sería que lo pusieras en práctica, yo creo que despues de aprender a amar a Dios esto se te va a ser súper fácil. Bendiciónes!

Laura E. dijo...

Pablito: el bello chef de la blogosfera...cuando vi el comment pensé que te habías metido de noche en mis pensamientos y los habías traducido al lenguaje de chef. Wao, lo tomaste justo como es. Amar puramente... Amar porque para eso hemos sido hechos, amar tomando cada gesto como del mismo centro del corazón. Explotar y explorar el amor.
Créame que después de esto te quiero mucho más!
Bendiciones!

yolemnycruz dijo...

Siempre voy admirar la manera en que describes tus sentimientos, es algo tan bello ver como escribes, me encanta tu estilo y por eso es que soy una de tus fijas lectoras.. :D:D bESOS.. me avisas pal libro.. jijiji

J.R. Reyes dijo...

Sencillamente hermoso. La mejor historia de amor. El sol y la luna, amandose por siempre sin condiciones, sin ataduras, como el amor puro y verdadero tiene que ser. Esa luna del sábado fue sencillamente hermosa, la ví llegar e irse y fue toda una experiencia. Desde la carretera entre las montañas se veía hermosa, luciendose para la llegada de su amado el sol.

Laura, realmente sabes llegar a los sentimientos de los que te leemos....Se me eriza la piel con cada cosa que escribes!!!

Alguien dijo...

Melancolia y Otros Sueños de Antaño.

Una noche, un rayo de sol se poso al lado del caminante y le dijo:

- Los humanos ya no nos necesitan.

Consternado y preocupado le respondió:

- Eres la razón de levantarnos cada mañana, nos despiertas acariciándonos el rostro y al ungirnos con brisa fresca, construyes sonrisas en nuestros labios, cada mañana, cada dia.

- Pero nadie me lo dice.

- Los humanos no solemos expresar nuestros buenos sentimientos, mas en cambio, cuando faltas todos claman por ti.

- Quizás despertarlos y causar sonrisas no sea suficiente, tengo muy poco que dar.

- Eres mucho mas que eso, eres quien nos da calor, quien permite la vida de las plantas y los animales, nos provees alimento, vitalidad, razones para vivir, iluminas el rostro de los amantes mientras entregan el corazón y el alma. Aun crees que das muy poco.

El rayo de sol rompió en llanto, y para sorpresa del caminante, comenzó a cambiar y una gran luz le segó. Cuando recobro la vista, ya no tenía frente a el un simple rayo de sol, tenía a la Ternura. Contuvo el llanto y le dijo:

- Todo lo que mencionaste es la misión que el creador me asigno y a pesar de haberla cumplido, los humanos me cambian por la belleza externa, el tener, el poder, el vació. Siento que soy el mayor fracaso entre las virtudes.

En ese momento el caminante también estallo en llanto al ver como hemos cambiado las verdaderas virtudes, las cosas realmente importantes por cosas insignificantes; y entendió parte del vació del mundo, como el Amor ha sido sustituido por lo que establece el aparentar.
El final feliz de esta historia queda pendiente, hasta que pueda utilizar toda la ternura, el cariño, la dulzura, el amor, que ese rayo de sol sembró en el caminante.



Alguien.

Que honor es caminar a tu lado y saber que partede tu energia infinita es delicada en sabias ocaciones, a llenarme de entusiasmo. Pues si bien es cierto que los humanos se han perdido, es mas pq han dejado de ver la naturaleza como su guia, y que mejor guia para el amor que el que aqui has puesto, El abrazo de las otras partes, la luna y el sol.